Comentario
La consolidación política de los grupos turcomanos u oguzes instalados en Anatolia ocurrió a partir de sus propias formas tribales de organización y de su forma de vida nómada y pastoril. La relación con Bagdad quedó rota desde fines del siglo XI debido a la consolidación de poderes armenios y cruzados al sur de la cordillera del Taurus, a lo que se añadía la parcial recuperación por los emperadores de Constantinopla de las zonas costeras del oeste y sudeste, de Asia Menor.
Así, a lo largo dcl siglo XII, llegaron a nacer poderes políticos más sólidos, entre los que destacó el sultanato de Rum, con capital en Qonya, en manos de una rama de los silyuqíes, iniciada por Sulayman ibn Qutlumus y continuada por Kilij Arslan (1092-1106) y Kilij Arslan II (1156-1192), que derrotó al emperador griego Manuel I en Myriokephalon (año 1176): aquello fue la ratificación del desastre bizantino de un siglo atrás, redujo definitivamente la presencia del Imperio en Asia Menor y, como contrapartida, ayudó a la consolidación turca: el mismo nombre, Turquía, aplicado al territorio, puede leerse ya en crónicas de los decenios siguientes, y los sultanes comenzaron a aceptar elementos de gobierno y administración de origen griego y persa, más adecuados a las nuevas formas que tomaba su dominio y que se consolidaron a comienzos del siglo XIII, debido a la ruina y división del Imperio y al repliegue de los cruzados en Palestina: los sultanes de Rum pudieron, así, afianzar su dominio en la costa sur de Anatolia y en las fronteras con Armenia y Siria en tiempos de Kaiqobad (1221-1237).
Las conquistas mongolas sólo afectaron al sultanato de Rum indirectamente. Desde 1234, después de la derrota de Köseh-Dahg, hubo de aceptar el protectorado de los nuevos dueños pero mantuvo su autonomía interna, acogió refugiados y, con ellos, nuevos influjos de origen iranio que se manifestaron en el auge de movimientos místicos: Yalal al-Din Rumi fundaría, por ejemplo, la luego famosa cofradía de los "giradores" o derviches mevlevis, y se alzaron numerosas mezquitas, madrasas, hospitales y posadas o caravanserrallos. A partir de 1277, los iljaníes mongoles de Persia gobernaron directamente en Anatolia pero su inmediata decadencia dejaría el camino abierto a nuevos poderes turcos en el tránsito al siglo XIV. Uno de ellos, de poca importancia al comienzo, sería el de los otomanos.